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Ha sido mediante la integración de estos cuatro aspectos que dimos vida a la esencia de nuestra comunidad NAIA.
Cada uno de estos conceptos no puede sobrevivir ni manifestar acciones en el mundo por separado, sino que deben funcionar en conjunto.
Después de mucha reflexión sobre nuestro estilo de vida, comprendimos que bajo nuestro camino hacia el futuro debíamos establecer pilares sólidos y apoyarnos en ellos para construir nuestra nueva vida.
Entonces tuvimos la visión de una comunidad guiada por cuatro principios, que sirvieran como brújula, dándonos un objetivo en común y sentido de pertenencia en nuestra convivencia.
Nuestra admiración y agradecimiento por la naturaleza, el silencio y la paz, nos guían en nuestra misión de conservación. No negamos las maravillas de la cultura y el desarrollo, pero reconocemos que podemos hacerlo mejor.
Pensamos en nuestros hogares como nidos en el bosque, que se integran de manera armónica y elegante, sin irrumpir abruptamente en el paisaje.
Vivimos en Naia justamente porque aquí, los vecinos, compartimos este objetivo en común de respeto y la preservación de nuestro entorno.
Nuestro estilo de vida está pensado para cumplir con esto tanto como nos sea posible.
Tenemos la posibilidad de elegir impactar nuestro entorno de manera positiva en muchas formas, y una de ellas es el aspecto visual del lugar que habitamos.
Por eso tenemos un reglamento de construcción, en el que damos una guía de materiales y colores para la construcción de cada hogar, de manera que podamos asegurar que todos aquí disfrutaremos de un paisaje visual armónico.
Lejos de pretender controlar, nuestra misión es lograr que cada vez que entramos y salimos de casa lo hagamos en un estado de admiración por la belleza que habremos logrado.
Pasear por nuestro vecindario y poder admirar la arquitectura y el diseño de las casas de nuestros vecinos y sentirnos orgullosos de participar de ello es también parte de nuestro objetivo en común.
Adoptamos prácticas y costumbres alineadas con nuestra visión y misión de una comunidad sustentable.
Con nuestros Bio-digestores nos aseguramos de que el agua que tomamos de la tierra regrese a ella sin contaminación después de haber sido utilizada para nuestras necesidades.
Con nuestro Sistema de Reciclaje, procuramos reducir al máximo la cantidad de residuos que salen de nuestra comunidad y aprovechamos ciertos materiales para obras de arte y embellecimiento de áreas verdes y comunes.
Sabemos que somos mucho más de lo que perciben nuestros cinco sentidos. Hay una parte de nuestra existencia que el lenguaje y los símbolos lógicos no pueden explicar ni incluir en su marco de interpretación de la realidad.
En Naia creamos espacios como nuestro Spa, Temazcal, y nuestro taller de Astrología en dónde permitir a esa parte invisible una entrada a nuestra vida cotidiana.
Intentamos darle lugar para poder estar en contacto y comunicación con ese espacio trascendental, de donde todo el arte y la belleza del mundo surgen.
